Por Luis Martínez Alcántara
Las Águilas del América hicieron historia al convertirse en el primer equipo en lograr un tricampeonato en la era de torneos cortos de la Liga MX. Con un marcador global de 3-2, América se impuso a Monterrey en la final del Apertura 2024, reafirmando su dominio en el fútbol mexicano. El encuentro culminó con un empate 1-1 en el partido de vuelta, donde los Rayados lucharon con todas sus fuerzas hasta el último instante, pero no lograron concretar la remontada que tanto anhelaban.
Desde el inicio del partido, Monterrey mostró una actitud ofensiva, buscando desesperadamente el gol que les permitiría igualar el marcador global. A pesar de un primer tiempo complicado, donde las Águilas se defendieron con determinación, los Rayados encontraron su oportunidad cuando Johan Rojas anotó en el minuto 84, llevando la emoción al límite. Sin embargo, el tiempo no fue suficiente para revertir la situación y los nervios estaban a flor de piel en el Estadio BBVA.
El momento más dramático llegó en los últimos minutos del partido. Monterrey presionó intensamente, generando varias oportunidades para empatar. En una jugada clave, un tiro potente que parecía destinado a entrar se estrelló contra el travesaño, dejando a los aficionados y jugadores con el corazón en un puño. Este instante encapsuló la lucha y entrega del equipo regiomontano que, a pesar de su esfuerzo monumental, no logró alcanzar la gloria.
América, por su parte, se mantuvo firme ante los embates finales de Monterrey. Con una defensa sólida y una estrategia bien ejecutada bajo la dirección de André Jardine, las Águilas supieron manejar la presión y conservar su ventaja global. Este triunfo no solo les otorga su décimo sexto título de liga, sino que también les permite vengar la derrota sufrida ante los mismos Rayados en la final del Apertura 2019.
Con este tricampeonato, América reafirma su lugar como uno de los clubes más grandes del fútbol mexicano. La afición celebra este logro histórico que marca un nuevo capítulo en su rica trayectoria. Mientras tanto, Monterrey se queda con el sabor amargo de una oportunidad casi alcanzada, pero que se desvaneció en los momentos decisivos del encuentro. La rivalidad entre estos equipos promete seguir siendo intensa y emocionante en las próximas temporadas.