
Por Luis Martínez Alcántara
Durante las vacaciones de Semana Santa y Pascua 2025, es común que algunas personas sufran más picaduras de mosquitos que otras. Contrario al mito de la “sangre dulce”, la atracción de estos insectos se debe a factores biológicos y químicos.
El tipo de sangre, especialmente el grupo O, es más atractivo para los mosquitos. Además, el dióxido de carbono exhalado, el ácido láctico en el sudor y la temperatura corporal elevada son elementos que los atraen. Por ello, personas embarazadas o con mayor masa corporal pueden ser más propensas a las picaduras.
La elección de ropa también influye en la atracción de los mosquitos. Colores oscuros como el negro y el rojo retienen más calor y son más visibles para estos insectos. Por otro lado, el uso de perfumes y productos con fragancias fuertes puede aumentar la probabilidad de ser picado.
Los mosquitos utilizan señales visuales y olfativas para localizar a sus víctimas, por lo que es recomendable optar por ropa de colores claros y evitar el uso de fragancias durante actividades al aire libre.
Para prevenir las picaduras, es esencial el uso de repelentes aprobados que contengan ingredientes activos como DEET, picaridina o aceite de eucalipto limón. Estos productos deben aplicarse siguiendo las instrucciones y reaplicarse según sea necesario, especialmente después de nadar o sudar.
Además, se recomienda el uso de mosquiteros en ventanas y puertas, así como ropa de manga larga y pantalones largos en áreas con alta presencia de mosquitos.
En caso de sufrir una picadura, es importante lavar la zona con agua y jabón, aplicar una bolsa de hielo para reducir la hinchazón y utilizar cremas antihistamínicas para aliviar la picazón. Si se presentan síntomas como fiebre, dolor de cabeza o erupciones cutáneas, es fundamental acudir al médico, ya que podrían ser señales de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue o el zika.
Disfrutar de las vacaciones sin preocupaciones es posible tomando medidas preventivas contra las picaduras de mosquitos. Conociendo los factores que los atraen y aplicando estrategias de protección, se puede minimizar el riesgo y disfrutar de momentos al aire libre con tranquilidad. Recuerda que la prevención es clave para unas vacaciones seguras y saludables.