Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- El Senado de la República aprobó la reforma constitucional que transfiere el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Con 86 votos a favor y 42 en contra, la Cámara Alta aprobó la reforma tanto en lo general como en lo particular, lo que marca un cambio significativo en la estructura de seguridad del país.
Esta reforma implica la modificación de doce artículos de la Constitución, con el objetivo de consolidar a la Guardia Nacional como una fuerza de combate contra la inseguridad y el crimen organizado, buscando garantizar que se mantenga libre de corrupción.
Durante el debate, la oposición denunció que esta iniciativa representa un paso hacia la militarización del país, argumentando que la Guardia Nacional fue creada como una institución civil. Sin embargo, los legisladores de Morena y sus aliados defendieron la reforma como una medida necesaria ante la creciente inseguridad y los desafíos que enfrenta México en esta materia. La reforma forma parte de un paquete de 20 iniciativas enviadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso en febrero de 2024.
La Guardia Nacional, creada en marzo de 2019, cuenta actualmente con alrededor de 140,000 elementos desplegados en todo el país. Con esta reforma, el control de la GN pasará completamente a la Sedena, y el titular de esta fuerza será designado por el presidente de la República, a propuesta del titular de la Sedena. Además, el presupuesto de la Guardia Nacional será manejado directamente por la Secretaría de la Defensa.
Ahora que el dictamen ha sido aprobado en el Senado, pasará a los congresos locales para su revisión y votación. Este proceso es necesario para que la reforma pueda entrar en vigor, aunque ya ha generado un fuerte debate en la opinión pública, con posturas encontradas sobre los alcances y riesgos de esta medida en el contexto de la seguridad pública en México.
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