Por Luis Martínez Alcántara
La pretemporada del Club Deportivo Guadalajara, conocido popularmente como Chivas, se vio abruptamente interrumpida tras un asalto a mano armada que afectó a dos de sus jugadores en Zacatecas. Este incidente ocurrió el martes 17 de diciembre en el municipio de Guadalupe, donde los futbolistas fueron despojados de su vehículo mientras se encontraban en una gasolinera.
Aunque el club no emitió un comunicado oficial sobre el asalto, las autoridades locales confirmaron el robo y la situación ha generado gran preocupación entre los aficionados y seguidores del equipo.
El asalto llevó al equipo a cambiar sus planes de pretemporada, que estaban programados para concluir el 21 de diciembre. En lugar de continuar con su concentración en Zacatecas, Chivas decidió regresar a Guadalajara para llevar a cabo su entrenamiento en las instalaciones de Verde Valle. Este cambio repentino fue interpretado como una medida de seguridad tras el violento incidente, que dejó a los jugadores y al cuerpo técnico alarmados.
Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general del Gobierno de Zacatecas, se pronunció sobre el hecho a través de sus redes sociales, aunque no reveló la identidad de los jugadores afectados. Se sabe que el vehículo robado fue recuperado posteriormente por las autoridades, pero la experiencia ha dejado una marca negativa en la estadía del equipo en la región. La escuadra rojiblanca había planeado un partido amistoso contra los Mineros de Zacatecas como parte de su preparación, pero ahora esos planes están en el aire.
El incidente también resalta la creciente preocupación por la seguridad en Zacatecas, un estado que enfrenta problemas significativos relacionados con la delincuencia organizada. La situación lleva a muchos a cuestionar las medidas de seguridad implementadas durante eventos deportivos y concentraciones de equipos profesionales. A pesar del susto, Chivas ha agradecido a los Mineros por su apoyo y hospitalidad durante su estancia.
Finalmente, Chivas se prepara para su próximo encuentro amistoso contra el Atlas el 27 de diciembre, donde buscarán dejar atrás este episodio desafortunado y concentrarse en su rendimiento deportivo. La comunidad futbolística espera que este tipo de incidentes no se repitan y que se tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad tanto de los jugadores como de los aficionados en futuros eventos.
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