noviembre 23, 2024
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En Chiapas, las parroquias de Pantelhó y Chenalhó lanzaron un llamado urgente para detener la violencia “sin control”.

Por Luis Martínez Alcántara 

 

CIUDAD DE MÉXICO.- En Chiapas, las parroquias de Pantelhó y Chenalhó lanzaron un llamado urgente para detener la violencia “sin control” provocada por grupos del crimen organizado. Enfrentamientos entre cárteles, especialmente en la frontera con Guatemala, han obligado a cientos de familias a huir hacia el país vecino en busca de refugio. La Diócesis de San Cristóbal de las Casas emitió un comunicado manifestando su preocupación por la situación.

Los informes de autoridades mexicanas y guatemaltecas señalaron que el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) son los principales responsables de los bloqueos carreteros y enfrentamientos violentos que han dejado víctimas civiles.

Los representantes religiosos criticaron a quienes “disputan la plaza para envenenar con drogas a jóvenes y niños, o para reclutarlos” y a aquellos que intentan desalojar comunidades para obtener sus tierras, intimidando y obligando a los habitantes a unirse a sus actividades ilícitas.

El consejo parroquial también denunció la complicidad de algunos servidores públicos con el crimen organizado, acusándolos de diseñar estrategias de desplazamiento para luego saquear y apropiarse de las propiedades de los desplazados. En este contexto, un nuevo grupo autodenominado Cártel de Chiapas y Guatemala ha difundido videos que implican a funcionarios de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) estatal en colaboraciones con el Cártel de Sinaloa.

La Diócesis también expresó su preocupación por las mujeres que han perdido a sus hijos, convertidos en asesinos por el crimen organizado, y por los niños que viven con miedo y deben abandonar sus hogares para refugiarse en las montañas. Los religiosos señalaron un ambiente de “ingobernabilidad” en Chiapas y criticaron al presidente Andrés Manuel López Obrador por minimizar la violencia.

Finalmente, los miembros del consejo parroquial exigieron que se respeten los derechos políticos, económicos, sociales y culturales de las comunidades afectadas por la violencia del narcotráfico. Además, pidieron seguridad y paz en los municipios afectados y atención a las necesidades de las familias desplazadas, para que puedan regresar a sus hogares.

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