Por Monserrat Californias
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos confirmó el arresto del boxeador mexicano Julio César Chávez Jr, quien fue detenido en Studio City, California, el pasado 2 de julio.
La detención fue realizada por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y se relaciona con presuntos vínculos del deportista con el Cártel de Sinaloa, organización clasificada por Estados Unidos como grupo terrorista extranjero.
Según el DHS, Chávez Jr tiene una orden de arresto activa en México por presunta participación con el crimen organizado, así como por tráfico de armas de fuego, municiones y explosivos. Además, las autoridades estadounidenses indicaron que se encuentra en proceso su deportación inmediata.
“Bajo el presidente Trump, nadie está por encima de la ley, incluidos los atletas de fama mundial”, declaró Tricia McLaughlin, secretaria adjunta del DHS.
El organismo detalló que el hijo del legendario boxeador ingresó legalmente a Estados Unidos en agosto de 2023 con visa de turista B2, válida hasta febrero de 2024. En abril de ese año, Chávez solicitó la residencia permanente argumentando estar casado con una ciudadana estadounidense. Sin embargo, dicha mujer mantenía vínculos con un hijo fallecido de Joaquín “El Chapo” Guzmán, lo que reforzó las sospechas de conexión con el Cártel de Sinaloa.
Durante la administración de Joe Biden, el 4 de enero de 2025, se permitió el reingreso de Chávez Jr al país bajo libertad condicional, a través del puerto de entrada en San Ysidro, California. No obstante, el 27 de junio, autoridades determinaron que el boxeador se encontraba ilegalmente en el país, tras descubrir que había proporcionado información fraudulenta en su solicitud de residencia legal permanente.
El director interino de ICE, Patrick J. Lechleitner, declaró que “la detención de Chávez Jr. es un ejemplo claro de cómo actuamos contra personas peligrosas con vínculos con organizaciones criminales transnacionales”.
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