Según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 48.4% de los mexicanos se preocupa por la acumulación de deudas, y el 16.1% considera que lo que deben es mucho o excesivo. Estos datos reflejan una creciente preocupación en la población mexicana sobre su estabilidad financiera. El impacto del estrés financiero no solo es económico, sino que también tiene repercusiones significativas en la salud física y psicológica de las personas.
El estrés financiero afecta a diferentes niveles de la población: el 6.9% se encuentra en un nivel alto de estrés financiero, el 34.6% en un nivel moderado, y el 28.5% en un nivel bajo o nulo. De aquellos que sufren de estrés financiero, el 34.9% reporta consecuencias físicas como dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales o cambios en la presión arterial, mientras que el 30.7% menciona impactos psicológicos, como problemas de sueño o alimentación. Esto subraya la necesidad urgente de abordar el estrés financiero como un problema de salud pública.
La inseguridad financiera también es evidente en la incapacidad de muchos mexicanos para manejar gastos imprevistos. Según la encuesta, el 45.9% de los mexicanos afirma que casi nunca o nunca le sobra dinero al final del mes, y el 34.6% expresa tener poca o ninguna capacidad para enfrentar gastos inesperados. Además, el 56.1% de la población declara que poco o nada siente asegurado su futuro financiero y el 52.7% manifiesta sentir poca o ninguna tranquilidad respecto a la suficiencia de sus ahorros.
El ingreso promedio que los mexicanos consideran necesario para cubrir sus gastos es de 16 mil 421 pesos. Sin embargo, existen diferencias significativas entre géneros y regiones. Las mujeres estiman que requieren 15 mil pesos mensuales, mientras que los hombres consideran necesario 18 mil pesos. Los habitantes de la Ciudad de México reportan necesitar 29 mil 500 pesos mensuales para cubrir sus gastos, seguidos por los de Nuevo León, con 23 mil 500 pesos. En contraste, los residentes de Chiapas y Tlaxcala requieren solo 7 mil y 8 mil pesos, respectivamente.
La salud financiera en México, medida en una escala de 0 a 100, promedió 52.8 puntos. Los valores más altos se reportaron en Quintana Roo y Coahuila, con 56.3 y 55.9 puntos respectivamente, mientras que los más bajos se registraron en Zacatecas, Oaxaca y Guerrero, con 49.8, 49.8 y 49.0 puntos. Estos resultados destacan la variabilidad en la estabilidad financiera a lo largo del país y la importancia de implementar políticas que promuevan la educación financiera y el bienestar económico de la población mexicana.
Por Luis Martínez Alcántara.
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