noviembre 23, 2024
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La extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos desde Gran Bretaña quedó aplazada el martes después de que el Tribunal Superior de Londres dijera que Estados Unidos debe ofrecer garantías de que no enfrentará la pena de muerte.

Los fiscales estadunidenses buscan enjuiciar a Assange, de 52 años, por 18 cargos, todos menos uno bajo la Ley de Espionaje, por la publicación de alto perfil de WikiLeaks de registros militares y cables diplomáticos confidenciales de Estados Unidos. En febrero, los abogados de Assange solicitaron permiso para impugnar la aprobación británica de su extradición, parte de una batalla legal de más de 13 años en los tribunales ingleses.

En su fallo, dos jueces superiores dijeron que tenía posibilidades reales de apelar con éxito contra la extradición por varios motivos.

El tribunal dijo en su fallo escrito que Assange posiblemente no tendría derecho a invocar el derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda como ciudadano no estadounidense y que, si bien ninguno de los cargos existentes conllevaba la pena de muerte, más tarde podría ser acusado de un delito capital como traición, lo que significa que sería ilegal extraditarlo.

Los jueces dijeron que Assange había señalado un comentario del expresidente estadunidense Donald Trump, quien dijo en 2010, cuando hablaba de WikiLeaks, que “creo que debería haber una pena de muerte o algo así”. Su caso era al menos discutible, decía el fallo, citando “los llamamientos a la imposición de la pena de muerte por parte de destacados políticos y otras figuras públicas”.

Si las garantías de Estados Unidos no llegaban antes del 16 de abril, entonces a Assange se le concedería permiso para apelar, según la sentencia. Se ha programado una nueva audiencia para el 20 de mayo, lo que significa que su extradición, que según su equipo de campaña podría haber sido inminente dependiendo del fallo, ha quedado en suspenso.

“La decisión de hoy es sorprendente”, dijo la esposa de Assange, Stella Assange, fuera del tribunal. “La administración (del presidente estadounidense Joe) Biden no debería dar garantías, debería abandonar este vergonzoso caso que nunca debería haberse presentado”.

Aunque el equipo legal de Assange tuvo éxito en algunos aspectos, el tribunal rechazó su solicitud de apelación basándose en que el caso tenía motivaciones políticas o que no recibiría un juicio justo. Los numerosos partidarios de Assange lo aclaman como un héroe antisistema que está siendo perseguido, a pesar de ser periodista, por exponer las irregularidades y presuntos crímenes de guerra de Estados Unidos.

Estados Unidos dice que las revelaciones de WikiLeaks pusieron en peligro las vidas de sus agentes y que no había excusa para su criminalidad, acusándolo de publicar “indiscriminadamente y a sabiendas” los nombres de las fuentes y no sus opiniones políticas.

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