
Por Luis Martínez Alcántara
La reciente anulación de la licitación para la compra de medicamentos para 2025 y 2026 generó preocupación entre organizaciones civiles que apoyan a pacientes con cáncer, diabetes, trasplantes y salud mental.
La Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno declaró nulo el proceso tras detectar irregularidades en la adjudicación de contratos por parte de Birmex, la empresa estatal encargada de la adquisición. Esta decisión afecta a miles de pacientes que dependen de tratamientos continuos para su supervivencia.
Alejandro Barbosa, director de la organización Nariz Roja, expresó su inquietud por la falta de evidencia sobre la entrega de medicamentos a hospitales, a pesar de las promesas de abastecimiento desde octubre de 2024.
Barbosa señaló que la situación afecta tanto a pacientes pediátricos como adultos con cáncer, quienes enfrentan dificultades para acceder a tratamientos esenciales. La incertidumbre generada por la cancelación de la licitación agrava el problema de desabasto que el país arrastra desde 2023.
Beatriz Adriana Rodríguez Bernal, presidenta de la Asociación de Enfermos Renales y Trasplantados de Puebla, informó que desde noviembre de 2024 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha dejado de suministrar medicamentos como Sirolimus, Micofenolato y Tacrolimus, esenciales para pacientes trasplantados. Esta situación afecta a más de 2,000 pacientes en la entidad, quienes ahora enfrentan la posibilidad de rechazar los órganos implantados debido a la falta de tratamiento adecuado.
A pesar de la cancelación de la licitación, la Secretaría de Salud ha asegurado que las órdenes de suministro ya emitidas permitirán cubrir las necesidades de medicamentos durante el tiempo necesario para llevar a cabo un nuevo proceso de contratación. Sin embargo, organizaciones civiles y pacientes temen que el desabasto persista y se agrave en los próximos meses, afectando la calidad de vida y la salud de miles de personas en todo el país.